cuando ya no vuelvas
arrojaré piedras al río
hasta que otra flor
llegue en el agua
aquí estaré
sin bajarte los ojos
hasta que desaparezcas
impredecible
como la tormenta
que te trajo a esta orilla
aquí no hay otro umbral
que el amor
y la flor
que no llegó para quedarse
desaparece en la danza
del agua.
Mauricio Escribano
Imagen Jonė Reed
.
Que hermoso
ResponderEliminarmientras llueva
Es siempre