Y yo que venía de ser imaginado
vi que eras algo cierto. Y que proponías
con tus manos, que tu pelo perfumaba,
que tu boca quería de manera diferente,
y que tus pechos le apuntaban sus fusiles
a mi pecho, ya agotada tu paciencia,
dispuesta a atravesar mi lenguaje
con tu lengua.
Mauricio Escribano
Imagen Katia Chausheva
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario